La terapia acuática, basada en los diversos métodos fisioterapéuticos y principalmente, en el enfoque de sistemas, utiliza el juego en el agua para el logro de objetivos sin apenas esfuerzo por parte del niño/a. El tratamiento en el agua es muy diferente al que se realiza en tierra, aprovechando las propiedades del medio acuático para conseguir los objetivos con el mínimo esfuerzo. En los niños/as con discapacidad física evolucionar en el medio acuático se convierte en una actividad beneficiosa que incide en su desarrollo integral tanto a nivel psicomotor, cognoscitivo como socio-afectivo. La fisioterapia acuática se aplica teniendo en cuenta la relación y la experiencia previa del niño/a en el agua y los condicionantes propios de cada patología. Algunos de los objetivos que se perseguirán con dicho módulo serán conocer el medio acuático y el trabajo de la musculatura, esquema corporal, coordinación, concepto espacio-tiempo, condición física o psicomotricidad, así como la integración y sociabilidad.
Dicho módulo se llevará a cabo por un profesional técnico en atención temprana y fisioterapeuta formado en terapia acuática. Los beneficiarios del mismo serán, en primer lugar, seis usuarios/as del servicio de atención temprana, incluidos en las tres horas semanales de cesión de instalaciones que nos ofrece la Ciudad Deportiva de Mérida, siendo cada una de ellas de una duración de media hora e individuales entre el profesional y el usuario/a. Los padres acudirán al centro con sus hijos/as, y serán los encargados de cambiarlos y prepararlos en los vestuarios, para entregarlos al profesional en la puerta que separa dicho vestuario de la piscina, permaneciendo con éste durante la media hora que tiene de duración la sesión, y entregándoselo el mismo profesional nuevamente al padre en el mismo punto anteriormente citado.
En las sesiones, se plantean objetivos específicos adecuados a las características del niño/a o en función de la patología, en caso de que la hubiese, incidiendo de forma personalizada en las necesidades específicas de cada uno de los niños/as.
Tanto la temperatura ambiental como la del agua deberán ser altas para evitar enfriamientos. La temperatura ideal del agua es de unos 30º, temperatura entre la que oscila la piscina de las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Mérida.
